Al menos cuatro personas murieron en las violentas protestas que estallaron el lunes tras la cuestionada reelección del presidente venezolano Nicolás Maduro y que fueron reprimidas por las autoridades, antes de nuevas manifestaciones convocadas este martes por el chavismo y la oposición.
La ONG Foro Penal reportó el primer fallecido en el estado de Yaracuy (noroeste), y luego la Encuesta Nacional de Hospitales, una red que monitorea la crisis hospitalaria, informó de otros tres muertos y 44 heridos, la mayoría por arma de fuego. El ministerio de Defensa informó que 23 efectivos militares también resultaron heridos.
Las autoridades detuvieron igualmente a medio centenar de personas, incluido el dirigente opositor Freddy Superlano, en lo que la oposición ha llamado una «escalada represiva».
Un día después de que el Consejo Nacional Electoral, de línea oficialista, otorgara el la victoria a Maduro para un tercer mandato de seis años (51% de los votos), miles de personas salieron a las calles a protestar.
La policía usó gases lacrimógenos y balas de goma el lunes para dispersar movilizaciones, mientras que en algunos sectores se escucharon disparos.
La oposición denunció fraude y dice tener las pruebas para comprobarlo, mientras la comunidad internacional presiona por un recuento de votos transparente.ELDEBER