La ONU expresó una profunda preocupación por las órdenes de evacuación. Es la segunda vez desde que comenzó la guerra que se pide la evacuación de toda la urbe.
Durante las últimas dos semanas, las fuerzas israelíes han vuelto a entrar en varios distritos donde los militares creen que combatientes de Hamás y Jihad Islámica Palestina se han reagrupado desde principios de año.
Hamas dijo que la renovada actividad de Israel en la ciudad amenaza con descarrilar las negociaciones sobre un posible acuerdo de alto el fuego y liberación de rehenes que se reanudaron el miércoles en Qatar.
A las conversaciones asisten los jefes de inteligencia de Egipto, Estados Unidos e Israel, así como el primer ministro de Qatar.
Hossam Badran, alto funcionario de Hamás, dijo a la agencia AFP que Israel «está tratando de ejercer presión en las negociaciones intensificando los bombardeos, los desplazamientos y cometiendo masacres».
El primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, enfatizó el compromiso de Israel con un acuerdo siempre que se preserven sus “líneas rojas”.