La selección boliviana de fútbol realizó su último entrenamiento en la ciudad de La Paz antes de emprender viaje hacia Guayaquil, sede del partido del jueves frente a Ecuador por la fecha 11 de las Eliminatorias Sudamericanas. Los dirigidos por Óscar Villegas se ejercitaron desde las 08:30 en el estadio Rafael Mendoza Castellón de Achumani y repasaron las consignas tácticas.
La primera parte de la sesión estuvo a cargo de los preparadores físicos, quienes ordenaron trabajos de prevención y activación, para luego liberar a los jugadores con Villegas. El entrenador cochabambino puso mucho énfasis en el dibujo táctico que presentará el jueves; repasó cada consigna a detalle y no descuidó en ningún momento su planteamiento.
Otro aspecto clave en la práctica fue la pelota parada. Tras analizar las fortalezas y debilidades de Ecuador a través de sesiones de video, Villegas pidió mucha atención en los balones aéreos y repasó las marcas tanto en defensa como en ataque.
Al final del entrenamiento, los jugadores volvieron a manos de los preparadores físicos para realizar estiramientos y liberar las cargas antes del viaje. La principal novedad en Achumani fue la presencia de Lucas Chávez, quien se entrenó con el grupo tras llegar el lunes por la noche desde Arabia Saudita.
Los jugadores almorzarán pasado el mediodía, tomarán un breve descanso y alrededor de las 15:00 se trasladarán al Aeropuerto de El Alto para esperar el vuelo hacia Guayaquil, que está previsto despegue alrededor de las 18:00. Antes de aterrizar en territorio ecuatoriano, el vuelo chárter hará una parada técnica en Cobija para cargar combustible. Se estima que la delegación llegue a Guayaquil antes de medianoche.
No viajarán los 30 convocados a Ecuador, ya que un grupo se quedará en La Paz pensando en el partido frente a Paraguay del 19 de noviembre en El Alto.
Los jugadores que no viajarán a Guayaquil son Carmelo Algarañaz (suspendido), Miguel Terceros y Roberto Carlos Fernández, Ramiro Vaca y Diego Medina (decisión técnica), así como Robson Matheus, Luis Haquín y Marcelo Suárez (en riesgo de amonestación).ELDEBER