
En una entrevista reciente, el subgobernador de Méndez, Francisco Villarrubia, abordó la situación actual del sector agrícola y lechero en el municipio de San Lorenzo, destacando los efectos del cambio climático y las dificultades económicas que enfrentan los productores.
Villarrubia señaló que el cambio climático ha alterado significativamente los ciclos agrícolas. “Las estaciones no son muy definidas, entonces varía un poco la época en que empiezan las lluvias y que concluyen”, explicó. Esta variabilidad ha afectado el desarrollo vegetativo de los cultivos, generando incertidumbre entre los agricultores locales.
El subgobernador destacó que San Lorenzo es el municipio con mayor producción de leche en la región, con alrededor de 500 familias dedicadas a esta actividad. “Es una actividad principal en San Lorenzo”, afirmó, aunque reconoció que existen otras actividades económicas en el área.
A pesar de contar con dos plantas de recepción de leche la PIL y la EVA ubicadas en San Lorenzo, Villarrubia advirtió que los mercados están saturados y el precio de la leche es insuficiente para cubrir los costos de producción. “El precio no es el adecuado… en muchos casos no tienen mucha utilidad o tienen utilidad muy poca los que se dedican a la producción lechera”, lamentó.
El subgobernador describió la rutina exigente de los productores lecheros, quienes deben madrugar diariamente para ordeñar a las 4 de la mañana y repetir la tarea por la tarde, además de alimentar a los animales sin importar las condiciones climáticas. “Es una actividad sacrificada y el beneficio que tienen no es mucho”, subrayó.
Aunque la producción lechera se mantiene, Villarrubia reconoció que no está creciendo debido a la falta de nuevos mercados. “Ya los mercados están cubiertos”, indicó, lo que limita las posibilidades de expansión para los productores locales.
A pesar de los desafíos climáticos, económicos y logísticos, la producción lechera en San Lorenzo continúa gracias al esfuerzo de cientos de familias. Sin embargo, el futuro del sector dependerá de mejoras en los precios, la apertura de nuevos mercados y políticas que reconozcan el sacrificio de quienes sostienen esta actividad esencial para la región.