sábado, noviembre 1

Obras paralizadas, contratos en riesgo y nadie da la cara

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La escasez de diésel está paralizando obras públicas en todo el país. Así lo denunció el ingeniero Pascual Velázquez, representante de la Sociedad de Ingenieros de Bolivia, quien alertó sobre el impacto directo en el avance de proyectos estatales.

Se pasa más tiempo haciendo fila que trabajando. En el caso de una volqueta, hablamos de cuatro días en surtidores y apenas dos en obra”, afirmó.

  • Las empresas constructoras enfrentan demoras críticas.
  • El rendimiento de maquinaria pesada se ha desplomado.
  • Muchas obras ya han sido suspendidas por falta de combustible.

Incluso los proyectos con autorización para comprar directamente a YPFB han sido afectados. “Ya no venden ni a los grandes consumidores. Hay colegas que llevan meses esperando sin éxito”, agregó Velázquez.

El representante calificó de “irresponsabilidad terrible” la actitud de las autoridades salientes. Según él, en los últimos días han dejado de gestionar el problema.

Parece que ya no les interesa. Se van, pero el perjuicio queda”, lamentó.

Velázquez expresó confianza en las declaraciones del presidente electo, quien anunció gestiones inmediatas para normalizar el abastecimiento.

Si le va bien al presidente, nos va bien a todos. Esperamos que sus anuncios se cumplan y que el combustible llegue cuanto antes.”

La medida del gobierno saliente para liberar la importación de diésel podría beneficiar a sectores como el minero y el agroindustrial. Sin embargo, los proyectos estatales enfrentan otro obstáculo: el presupuesto.

  • Las obras fueron contratadas con precios actuales.
  • Si el diésel sube al valor internacional, se necesitará reajustar contratos.
  • De lo contrario, muchas obras quedarán paralizadas o rescindidas.

Si no se actualizan los precios, el desfase será insostenible”, advirtió.


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