
Rodrigo Paz Pereira, quien asumirá la presidencia de Bolivia dentro de seis días, anunció desde Washington el inicio de una nueva etapa en las relaciones bilaterales con Estados Unidos (EEUU).
La valoración del mandatario se dio luegi de reactivar contactos políticos de alto nivel. Entre el viernes y ayer se había reunió con el secretario de Estado, Marco Rubio, y el subsecretario de Estado, Christopher Landau, de acuerdo con reportes emitidos desde la Oficina del Presidente Electo y del propio gobierno de EEUU.
De hecho, ambos gobiernos destacaron este escenario como el punto de partida de un diálogo orientado al “fortalecimiento del entendimiento y la cooperación mutua” tras17 años de distanciamiento diplomático y político.
“El encuentro marca el inicio de una nueva etapa en las relaciones bilaterales entre ambos países, orientada a fortalecer el diálogo, la cooperación y el entendimiento mutuo, en beneficio de los pueblos de Bolivia y de los Estados Unidos”, afirmó Rodrigo Paz.
El giro representa el cierre del ciclo de la “diplomacia de los pueblos”, impulsada por el Movimiento al Socialismo (MAS) y abre el camino para la normalización de relaciones diplomáticas plenas entre La Paz y Washington, interrumpidas desde 2008, cuando el entonces presidente Evo Morales expulsó al embajador estadounidense Philip Goldberg. Evo expulsó luego a laDEA y a la agencia de cooperación Usaid.
“Después de dos décadas de una mala administración, la elección de Paz representa una oportunidad de transformación para ambas naciones”, comentó Marco Rubio, al destacar el restablecimiento de la confianza.
Fuentes diplomáticas confirmaron que el restablecimiento formal de embajadores podría concretarse el primer semestre de 2026, una vez concluido el proceso de acreditación bilateral.
Pero, el viaje de Paz a EEUU incluyó reuniones con organismos financieros internacionales, entre ellos el Banco Interamericano de Desarrollo (BID), el Banco Mundial (BM) y el Fondo Monetario Internacional (FMI). Según la delegación boliviana, estos encuentros fueron para movilizar apoyo inmediato para paliar la escasez de combustibles y divisas.
El presidente del BID, Ilan Goldfajn, confirmó que se acordó un plan de tres etapas con el Gobierno boliviano: transición a corto plazo, estabilización con protección social y reformas para el crecimiento sostenido. Luego, el representante del FMI, Nigel Clarke, dijo que el organismo “está dispuesto a apoyar a Bolivia para impulsar reformas económicas en beneficio de Bolivia”.
El Banco Mundial y la Corporación Andina de Fomento (CAF) también expresaron su disposición para reactivar proyectos de inversión y cooperación técnica.ELDEBER
