
A mayo de 2025, la cartera en mora del sistema bancario boliviano alcanzó los $us 950 millones, de los cuales el 62% está vinculado a préstamos reprogramados, según datos proporcionados a EL DEBER por la Asociación de Bancos Privados de Bolivia (Asoban).
Esto significa que buena parte de los problemas actuales del sistema tienen su raíz en decisiones pasadas, especialmente las medidas de diferimiento de créditos implementadas durante la pandemia. A casi cinco años, aún queda un saldo pendiente de $us 784 millones por recuperar de estas operaciones diferidas.
Solidez en los depósitos y patrimonioPese a estos desafíos, los depósitos del público crecieron un 3% interanual, alcanzando los $us 30.735 millones, impulsados por un mayor uso de cajas de ahorro. A su vez, el patrimonio de la banca subió un 10,3%, situándose en $us 3.175 millones, reflejo de utilidades reinvertidas.
“Asoban destaca que la estabilidad y rentabilidad del sector bancario siguen firmes, por encima de los mínimos regulatorios, lo que lo convierte en un pilar para la recuperación económica”, remarcaron.ELDEBER