Era hora de almuerzo y sobre la calle Lanza en Cochabamba, una caserita que se dedica a la venta de pollos a la broaster se percató de la peculiaridad de una moneda de 5 Bs con la que momentos antes, le habían pagado.
Se trataría en realidad de una moneda de 20 ctvs que tenía pegada con aluminio una falsificación de 5 bs.
Ella relata que no se habría dado cuenta ya que en hora de almuerzo “los caseritos se le llenan” y solo entrega y cobra con mucha confianza.