
En una jornada marcada por la espiritualidad y la conexión con las raíces, el candidato presidencial por el Movimiento al Socialismo (MAS), Eduardo del Castillo, participó en la ceremonia del Año Nuevo Andino Amazónico y del Chaco, una festividad ancestral que celebra el retorno del sol y la renovación del ciclo de la vida.
El evento, cargado de simbolismo, fue compartido junto a Milán Berna, destacado líder indígena, a quien Del Castillo llamó su “compañero de camino”.
Este gesto reflejó un mensaje de unidad y reconocimiento profundo a los pueblos originarios, protagonistas de una cosmovisión que valora el equilibrio entre el ser humano y la naturaleza.Del Castillo expresó, a través de sus redes sociales, un llamado a la sabiduría colectiva para construir un nuevo ciclo de paz, equidad y prosperidad para Bolivia.
“Con respeto y firmeza”, señaló, es momento de iniciar una etapa donde las tradiciones ancestrales se integren al proyecto de nación como fuente de guía y fortaleza espiritual.La emotiva jornada estuvo acompañada por muestras de afecto de parte de la comunidad, a quienes el candidato agradeció por su calidez y energía.
Su presencia buscó no solo acompañar una celebración cultural, sino también reforzar el compromiso con las raíces del país y con una visión más armónica de futuro.La ceremonia del Año Nuevo Andino no solo marca un cambio astronómico, sino también una oportunidad para reflexionar y reencontrarse con los valores que han sostenido a los pueblos durante siglos.
En ese marco, Del Castillo dejó un mensaje de esperanza: que este nuevo ciclo sea el inicio de tiempos mejores para todos los bolivianos.