
El presidente de la Federación Departamental de Juntas Vecinales (FEDJUVE) de Tarija, Celestino Barro, expresó su rechazo a la medida gubernamental conocida como “gasolinazo”, asegurando que golpea directamente a las familias más humildes y agrava la crisis económica que atraviesa el país.
Barro señaló que la población ya enfrenta dificultades para estabilizar la canasta familiar y que cualquier incremento súbito en el precio de los combustibles repercute en productos básicos como el pan. “No era momento que realmente pueda sacar este gasolinazo, imagínense a la pobre gente que vive al día con 10 o 15 pesos”, manifestó.
Tras una reunión con presidentes de juntas vecinales, FEDJUVE determinó declarar estado de emergencia y exigir la derogación de la norma. Además, se planteó la necesidad de articular un bloque conjunto con otras instituciones sociales para enfrentar la situación.
Respecto al paro del transporte, Barro indicó que la federación no descarta sumarse a las movilizaciones, aunque por ahora se mantiene en coordinación con la Confederación Nacional de Juntas Vecinales (Conaljuve) y dirigentes de otros departamentos. “Si realmente vamos a estar en las calles, tenemos que hacerlo en un solo bloque para hacernos escuchar”, afirmó.
El dirigente reconoció que las medidas de presión afectan la libre transitabilidad, pero insistió en que el gobierno debe abrir espacios de diálogo. “Tiene que sentarse, tiene que haber diálogo. No podíamos dar un golpe así con un plumazo”, sostuvo, al remarcar que la solución debe ser gradual y consensuada.
La posición de FEDJUVE refleja el malestar creciente en distintos sectores sociales, que advierten sobre el impacto del “gasolinazo” en la economía popular y llaman al Ejecutivo a reflexionar sobre las consecuencias de la medida.
