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Federacion Boliviana de Fútbol suspende a Ronald Raldes como Presidente de Oriente Petrolero

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La reciente resolución del Tribunal de Ética de la Federación Boliviana de Fútbol (FBF) marca un precedente importante en la lucha por la integridad del fútbol boliviano. Sin embargo, deja en evidencia fallos éticos y de liderazgo dentro de la dirigencia de Oriente Petrolero, específicamente en la figura de su presidente, Ronald Raldes, y su vicepresidente, René Urioste.

Lejos de consolidar una administración ejemplar y transparente, la dirigencia encabezada por Raldes y Urioste se ve envuelta en un proceso disciplinario de graves implicaciones éticas. Si bien el Tribunal enfatiza que la denuncia anónima inicial no tiene carácter de prueba concluyente, la apertura de una investigación de oficio sugiere la existencia de hechos que merecen ser esclarecidos.

Es especialmente preocupante que dentro del ámbito de la investigación surjan indicios de vulneraciones a derechos fundamentales de una mujer y un menor de edad. Si bien no se han detallado los hechos específicos, la sola sospecha de que un alto dirigente del fútbol pueda estar relacionado con este tipo de situaciones es motivo suficiente para una intervención inmediata.

Además, el impacto reputacional de esta controversia no puede pasarse por alto. La imagen de un club histórico como Oriente Petrolero queda manchada por las acciones de sus máximas autoridades, lo que repercute no solo en la afición sino también en la confianza de patrocinadores y organismos reguladores.

En contraposición, la Federación Boliviana de Fútbol demuestra con esta resolución su voluntad de hacer cumplir los principios de integridad y transparencia que rigen el fútbol moderno. Al iniciar una investigación de oficio, la FBF, a través de su Tribunal de Ética, reafirma su compromiso con los valores que la FIFA y la CONMEBOL exigen a sus afiliados.

La suspensión provisional por 60 días de Raldes y Urioste es una medida necesaria que resguarda la credibilidad de la institución y permite llevar adelante las investigaciones sin interferencias. La FBF, al actuar de manera firme, evita que este tipo de hechos queden impunes y envía un mensaje claro a todos los dirigentes: la ética y la transparencia no son negociables.

Asimismo, la resolución reconoce que la estabilidad del club es una prioridad, garantizando que Oriente Petrolero pueda continuar con sus actividades sin mayores interrupciones. De este modo, se logra un equilibrio entre la necesidad de sancionar a los dirigentes investigados y la protección de la institución deportiva.DTV

 

 

 

 

 

 

 

 

 


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