
El Gobierno Municipal de Tarija enfrenta una severa crisis económica que ha impactado drásticamente sus ingresos, afectando la ejecución de proyectos y la operatividad, según declaraciones del director de Planificación Demetrio Calabi, la reducción se debe principalmente a una caída del 50% en los ingresos provenientes del Impuesto Directo a los Hidrocarburos (IDH) y, de manera más preocupante, una disminución del 50% en los ingresos propios, es decir, aquellos generados por el pago de impuestos de vehículos, inmuebles y patentes.
“ Esta situación, agravada por una mora en los pagos que se duplicó en 2024 en comparación con 2023, ha llevado a una reducción general de los ingresos de entre el 40% y el 50%”, dijoCalabi reconoció que la crisis económica a nivel general dificulta a la población el cumplimiento de sus obligaciones tributarias, ya que la prioridad de las familias se centra en la canasta alimentaria y las necesidades básicas.
La ciudad de Tarija es la única que actualmente está ejecutando proyectos e inversiones. No obstante, la crisis también se manifiesta en la inflación, que está generando serias dificultades en los procesos de contratación. Los costos de los productos y materiales se han elevado considerablemente, lo que provoca que las empresas no se presenten a las licitaciones o, incluso, que una vez adjudicadas, prefieran la ejecución de las boletas de garantía debido a que los montos se duplican o triplican.