
Una reciente filtración de documentos ha puesto bajo sospecha a Bolivia TV, el canal estatal del país, por un presunto esquema de corrupción relacionado con contratos irregulares para el alquiler de equipos técnicos. El caso ya ha motivado investigaciones internas y podría derivar en acciones legales.
Según la información revelada, al menos dos contratos fueron firmados poco antes de la salida de varios funcionarios. Estos documentos contemplaban el alquiler de cámaras de televisión y servicios de antena satelital. Sin embargo, pese a que se realizaron los pagos correspondientes, los equipos nunca llegaron a las instalaciones del medio estatal.
En el caso de las cámaras, los documentos indicarían que se usaron fotografías de equipos ya existentes para simular su ingreso. No se habrían presentado pólizas de importación temporal, lo que genera sospechas de posibles delitos aduaneros o evasión tributaria.
El esquema habría consistido en la creación de contratos ficticios para el alquiler o compra de equipos que solo existían en papeles. Esto permitió el desembolso de fondos públicos sin respaldo material, generando un perjuicio económico aún no cuantificado para el Estado.
Este caso se suma a otros escándalos recientes en instituciones públicas bolivianas. En mayo, el exdirector de Recursos Humanos de la Alcaldía de Santa Cruz fue enviado a prisión preventiva por un desfalco de más de 24 millones de bolivianos mediante ítems fantasmas. Asimismo, en febrero, se denunció la firma de un contrato con una empresa sin registro legal claro, lo que encendió alertas sobre la debilidad de los controles administrativos.
Las autoridades han iniciado procesos de auditoría interna para determinar responsabilidades. Se espera que la Fiscalía y la Contraloría General del Estado intervengan para esclarecer los hechos y recuperar los recursos comprometidos.
