
El alcalde de Tarija, Johnny Torres, se pronunció sobre diversos temas de interés nacional y regional, destacando avances en la lucha contra el desabastecimiento, la composición del nuevo gabinete ministerial, y la situación económica del país.
Durante su intervención, Torres aseguró que el problema del desabastecimiento podría resolverse en cuestión de días: “Ahí vas a tener unos 4, 5, 6 días, una semana digamos, con eso acabas el desabastecimiento. Y después, con que ingresen esos 5 millones de litros al día, no tenemos desabastecimiento. Así que eso está bien”, afirmó.
Infraestructura con sello tarijeño
Uno de los puntos que más celebró el alcalde fue la designación de un tarijeño al frente del Ministerio de Obras Públicas, algo que calificó como “muy bueno” para los municipios y la gobernación. En ese marco, propuso que el gobierno nacional asuma la segunda fase de la segunda circunvalación de Tarija, que incluye el asfaltado de cuatro carriles. “Nosotros hemos puesto ya 75 millones y se termina este mes los 16 puentes”, explicó. La tercera fase contemplaría jardinería, veredas y alumbrado público.
Gabinete técnico y reducción ministerial
Torres elogió la conformación del nuevo gabinete, al que calificó como “bastante técnico” y libre de ideologías. Destacó especialmente al ministro de Economía, Espinosa. También celebró la reducción del número de ministerios, que anteriormente sumaban 17 o 18, lo que representaba “una carga muy grande en presupuesto para el país”.
Dólares y estabilidad económica
En cuanto a la economía, el alcalde abordó la escasez de dólares y la necesidad de garantizar su disponibilidad para la importación y exportación. Señaló que el presidente logró un crédito de 3.100 millones de dólares de la CAF, y propuso que al menos 2.000 millones sean canalizados a través del Banco Central hacia los bancos comerciales. “Con eso va a haber flujo y por eso es que el dólar ha comenzado a bajar”, indicó, aunque advirtió que la cotización dependerá de las decisiones del ministro de Economía.
Torres explicó cómo la falta de dólares afectaba a los comerciantes: “Yo voy y compro celulares de Japón. Los tengo que comprar en dólares, pero aquí me pagan en bolivianos. Y cuando quería convertir esos bolivianos a dólares, los dólares eran más caros, y yo perdía”. Con la estabilización de la moneda, espera que ese problema se resuelva.
