El alcalde Johnny Torres durante esta jornada, fue cuestionado por las actividades sociales realizadas este fin de semana con referencia a la fiesta Grande de San Roque en la que se contó con la procesión de los promesantes chunchos, y el no haber acatado el decreto de restricción del COED, Sin embargo como alcaldía no se pudo controlar la ciudad al contar con más de trecientos mil habitantes y solo tener alrededor de cincuenta policías municipales controlando, por lo que llamó a la conciencia de la población de tomar responsabilidad al momento de salir de sus hogares.
Con la anunciada salida de los chunchos, reiteró que no existe ningún permiso para la salida de los promesantes. Además indicó que se reunió con el obispo y el padre Garvin Grech, quienes cerraron la iglesia con el fin de cumplir la normativa.
Por otro lado la autoridad también hizo referencia a las actividades sociales como peñas, discotecas, entre otras que se fueron presentando, mismas están siendo reguladas pese de contar con escaso personal, por lo que instó a los habitantes deben tomar responsabilidad.
Torres indicó que las personas que no se quieran vacunar que no salga a la calle, siendo que la alcaldía está buscando un equilibrio, para que estos locales puedan subsistir.
Mencionó que tampoco quiere que se den el cierre de estos lugares, ya que como alcalde hace lo que puede mantener el orden, a la vez busca que se mantenga viva la ciudad, haciendo referencia al sector económico.