
En un emotivo discurso tras la victoria electoral de Rodrigo Paz, el vocero departamental del Partido Demócrata Cristiano (PDC), Mauricio Aramayo, expresó su gratitud a Dios y a la ciudadanía, destacando el esfuerzo territorial y el compromiso espiritual que, según él, marcaron la campaña.
“Esto es obra de Dios”, afirmó Aramayo, visiblemente conmovido. “Hemos trabajado duro, con humildad y respeto, recorriendo barrios, haciendo rastrillajes diarios, y apoyando también a nivel nacional en lo que sabemos hacer bien”.
El vocero denunció haber sido víctima de ataques en redes sociales por respaldar públicamente a Rodrigo Paz, a quien calificó como “el mejor alcalde que ha tenido Tarija”. “Me han tildado de clefero, de drogadicto, pero Dios sabe quiénes somos y cómo hemos trabajado”, señaló.
Aramayo insistió en que el triunfo no representa un cierre, sino “el inicio de una nueva historia en Bolivia”, y aseguró que el nuevo gobierno buscará reparar “todo el daño que se ha hecho en estos 20 años”. En ese sentido, enfatizó que el trabajo será conjunto con la población, sin distinción de partidos ni colores políticos: “Nos quitamos la camiseta del PDC y nos ponemos la de Bolivia”.
Respecto al rol de Tarija en el nuevo ciclo político, Aramayo fue enfático: “Tarija tiene un presidente ahora. Rodrigo va a poner las manos al fuego por Tarija. Será la hija predilecta de nuestro gobierno”. Prometió que el departamento se desarrollará como debió hacerlo hace dos décadas, cuando —según sus palabras— “había recursos, pero no voluntad”.