El exministro Arturo Murillo será condenado este miércoles en horas de la tarde, a las 16:00, hora boliviana, por los delitos de soborno y lavado de dinero. El Gobierno espera una pena de entre cinco y 10 años, y que se disponga el traspaso de los 532.000 dólares que habría recibido de forma irregular.
Wilfredo Chávez, procurador general del Estado, dijo que la imposición de pena, según el acuerdo al que llegó la exautoridad, no podrá ser apelada ni impugnada, y cierra el proceso, donde otras cuatro personas ya se declararon culpables.
“Se dispondrá sobre los 532.000 dólares que recibió por soborno. Son dos delitos, lavado de dinero y soborno, ese es el dinero que se logró establecer que recibió, envió a Bolivia a través de intermediarios y el Estado solicitará que esos dineros sean pasados como reintegro al país al ser víctimas directas del delito, pero eso pasará a un juicio civil”, dijo Chávez.
Explicó que la audiencia no se extenderá mucho, debido a que el juez solo interrogará al exministro sobre la aceptación de la sentencia y después dará lectura al veredicto. Asimismo, se confía en que, a la conclusión de su tiempo en la cárcel, Murillo pueda ser extraditado o deportado.
“Se ha solicitado la extradición de Murillo, la Fiscalía ha activado el mecanismo, la información es que se formalizó la solicitud, pero esto pasa por filtros del poder judicial de Estados Unidos, eso hace que demore mucho, por un concepto de soberanía solo podemos hacer los reclamos respectivos”, agregó en entrevista con radio Fides.
La exautoridad adquirió un lote de gases lacrimógenos de la empresa Cóndor, a través de la intermediaria norteamericana Bravo Tactical Solutions LLC (BTS). Esa empresa pagó 3,3 millones de dólares por un lote de material antidisturbios que luego lo vendió al Estado boliviano en 5,6 millones de dólares, por lo que se evidenció un sobreprecio de 2,3 millones de dólares, que fue transferido a cuentas en Estados Unidos para beneficio del exministro y sus cómplices.ELDEBER