La estación de servicio San Jorge, ubicada en la salida hacia la carretera al Chaco y Bermejo, muestra un panorama completamente distinto al que se vivía semanas atrás. La venta de carburantes se desarrolla con total normalidad y sin filas, tanto en el sector de diésel como en el de gasolina.
Este surtidor, tradicionalmente utilizado por el transporte pesado y las volquetas debido a su ubicación estratégica hacia las fronteras, solía registrar largas filas que se extendían por más de diez cuadras. Los conductores relataban que podían tardar entre medio día y hasta 24 horas para abastecerse de combustible. Hoy, la situación ha cambiado radicalmente.
“Está vacío”, comenta un usuario que recuerda las largas esperas de antes. Ahora, los vehículos cargan sin inconvenientes y los viajes interdepartamentales pueden realizarse desde tempranas horas de la mañana, sin retrasos por la falta de carburantes.
La normalidad en la estación San Jorge representa un alivio para transportistas y viajeros, quienes destacan la importancia de contar con un suministro estable de diésel y gasolina. Desde la capital de la sonrisa, la chura Tarija, el panorama refleja tranquilidad y eficiencia en la distribución de combustibles.