El presidente Rodrigo Paz aseguró este domingo que la provisión de gasolina y diésel está garantizada en todo el país. Desde el inicio de su gestión, el 8 de noviembre, se resolvió la crisis de escasez que provocaba largas filas en surtidores de distintas regiones. Hoy, los reportes confirman que el abastecimiento es normal y las filas desaparecieron.
La confianza generada en el ámbito internacional permitió el envío inmediato de cisternas cargadas de combustible. Este suministro devolvió la tranquilidad al transporte público, al transporte interdepartamental y al sector productivo nacional, que depende del diésel para sus actividades.
Paralelamente, el Gobierno inició una lucha frontal contra las mafias incrustadas en instituciones del Estado. La Agencia Nacional de Hidrocarburos (ANH) descubrió el desvío ilegal de carburantes en cisternas que cargaban en la planta de YPFB de El Alto, evidenciando la infiltración de redes de corrupción.
Estos primeros siete días, con las dificultades que hemos tenido, la gasolina y el diésel están garantizados. Estamos con un combate de frente contra la corrupción y las mafias”, declaró Paz en conferencia de prensa, acompañado por el ministro de la Presidencia, José Luis Lupo.
El mandatario convocó a la ciudadanía a denunciar irregularidades:
Los invito a generar esas denuncias para llevar adelante esta lucha en contra del hampa, en contra de aquellos que nos han gobernado para robar”.
El presidente reiteró que su gobierno aplicará una política de tolerancia cero contra el contrabando y la corrupción, respaldada por operativos de la Policía y la Fiscalía. “El Estado aún subvenciona los carburantes con el esfuerzo de todos los bolivianos. No hay más lugar para las mafias”, enfatizó.