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¿Qué dicen los evangelios sobre la resurrección de Jesús?

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Los evangelios canónicos refieren la resurrección de Jesús, con ligeras diferencias, pero, de los cuatro, el único que describe cómo fue es el de Mateo.

La resurrección de Cristo, al tercer día de haber sido crucificado, es el relato central del Nuevo Testamento, pero sin referencia expresa de cómo ocurrió. Los evangelios de Marcos (16: 1-8), Lucas (24: 1-7) y Juan (20: 1-10) cuentan cómo fue que se encontró el sepulcro vacío, al tercer día de la crucificción. Todos tienen un salto desde la muerte de Jesús hasta el hallazgo de la tumba vacía, con el relato de ángeles explicando lo sucedido.

La diferencia está en el evangelio de Mateo que, en versiones actuales, se puede encontrar en el versículo segundo de su capítulo 28 que, en versión de la Biblia Dios Habla Hoy (DHH), que es la utilizada por las Sociedades Bíblicas Unidas, en la versión más reciente de su Biblia de Estudio, dice lo siguiente:

“De pronto hubo un fuerte temblor de tierra, porque un ángel del Señor bajó del cielo y, acercándose al sepulcro, quitó la piedra que lo tapaba y se sentó sobre ella”.

Se trata de una referencia expresa de cómo fue el momento de resurrección por fuera; es decir, visto desde el exterior del sepulcro: quien quitó la enorme piedra de la tumba fue un ángel. No se puede saber lo que pasó en el interior de la tumba, pero ayuda mucho esta referencia que, empero, no está en los otros evangelios.

Como todo producto humano, la Biblia tiene variaciones en muchos de sus textos y esto ha sido aprovechado por sus detractores para hablar de falsificaciones o, por lo menos, superposiciones o transliteraciones. No obstante, muchos de los textos bíblicos tienen el respaldo de papiros que, conteniendo trozos de sus textos, son conservados en museos y repositorios a lo largo del mundo.

Respecto a Mateo 28: 2, existe por lo menos 19 ligeras variaciones de forma de los textos recientes, desde la Biblia de las Américas hasta la Spanish Blue Red and Gold Letter Edition, pero el fondo sigue siendo el mismo: la tumba de Jesús es abierta por un ángel.

La versión de la Biblia de Estudio se basa en la actualizada de la Biblia Reina Valera que, a su vez, se basa en la traducción realizada por Casiodoro de Reina y publicada en 1569. El texto que allí se puede encontrar es este:

“Y he aqui, fue hecho vn gran terremoto porque el Angel del Señor decendiendo del cielo, y llegando, auia rebuelto la piedra déla puerta del sepulchro y eftaua fentado fobre ella”.

Según publicó el propio Reina, su versión del Nuevo Testamento es una traducción de Veteris et Novi Testamenti nova translatio, que está en latín y fue publicada en 1528. En este texto no aparece en el versículo segundo del capítulo 29 de Mateo, pero sí en el primero, con este texto:

“Vespera autem sabbatorum qux luceseitin unam sabbatoru uenit Miriam Magdalene & altera Miria, ut uiderent sepulchru. Et cece terremotus fact est magnus. Angelus em domini descendit de coelo: & accedens deuoluit lapidem abostio sedebat super eum. Erat autem species cius sicut fulgur, et ueftementu cius candidum sicut nix”. (Al atardecer del sábado, al amanecer del mismo, vinieron María Magdalena y la otra.

María, a ver el sepulcro. Y he aquí que se produjo un gran terremoto. Un ángel del Señor, descendiendo del cielo, y acercándose, removió la piedra sobre la cual estaba el sepulcro. Y su aspecto era como un relámpago, y su vestido blanco como la nieve).

Una vez más, las variaciones no son sustanciales y no afectan al fondo del relato.

Cabe hacer notar que estos pasajes ya no aparecen en los papiros que contienen textos del evangelio de Mateo ya que el último, en línea cronológica, es el papiro 37, conservado en la Universidad de Michigan y con textos del versículo 41 del capítulo 26. ELPOTOSI


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