Este lunes fue un día clave para el escenario político. La Policía ha vuelto al Chapare, el bastión del expresidente Evo Morales y la Fiscalía ha emitido una orden de aprehensión en su contra.
El 29 de octubre, la Policía abandonó la región tras amenazas de los pobladores de la zona y en medio del bloqueo evista. Desde la Verde Olivo se afirmó que no hay condiciones para regresar a la región. Sin embargo, 48 días después, se ha dispuesto el retorno.
Asimismo, este lunes, la fiscal departamental de Tarija, Sandra Gutiérrez, informó que rige una orden de aprehensión contra el expresidente, que ha sido imputado por trata de personas.
La fiscal explicó que hay varios informes de la Policía sobre que “pese a las gestiones realizadas en el marco del cumplimiento de la orden de aprehensión, la ejecución de una orden de aprehensión contra Evo enfrentaba riesgos técnicos y operativos significativos, particularmente en la región de Villa Tunari y Lauca Ñ, considerada el bastión del MAS».
En la región del Chapare, presuntamente se encuentran escondidos el exministro Juan Ramón Quintana y el dirigente Ponciano Santos, para quienes pesa una orden de aprehensión.
La orden de aprehensión ha causado repercusión política. Los seguidores de Evo Morales aseguran que el exmandatario no huirá del país y han calificado la medida de persecución política. URGENTE.BO