The Strongest está fuera de la Copa Libertadores 2024. La noche de este miércoles, el equipo boliviano derrotó a Peñarol por 1-0, en la revancha de los octavos de final de la Copa Libertadores, pero ese marcador no le alcanzó para remontar el 4-0 sufrido en Montevideo, Uruguay, la semana pasada. El partido se disputó en el estadio Hernando Siles de la ciudad de La Paz.
La visita dio el primer susto, porque un tiro libre cobrado con potencia por Leonardo Fernández (3’), casi desde la línea frontal del área grande, fue despejado por el arquero Guillermo Viscarra.
Diez minutos después, Enrique Triverio sacó un remate desde fuera del área y el arquero del cuadro Carbonero, Washington Aguerre, se esforzó para rechazar el balón que iba a la red.
De a poco, los de Achumani se fueron apoderando de la pelota y comenzaron a llegar con más frecuencia al arco rival. El panameño Abdiel Ayarza (22’), estuvo a punto de batir el arco de Peñarol con un remate de madia vuelta, pero el guardameta Aguerre nuevamente estuvo impecable para decir no al gol atigrado.
En esa acción, si era gol, era por virtud de Ayarza, pero siete minutos después, el panameño se comió un gol cantado, cuando recibió la pelota en el segundo palo y no supo conectar el remate, que terminó siendo un regalo para Aguerre, cuando la hinchada del Tigre ya gritaba el gol.
El primero de The Strongest parecía estar madurando. Enrique Triverio (32’) también tuvo su oportunidad. El argentino ganó en un centro a los defensores y al arquero, pero su cabezazo se fue cerca del travesaño.
Cuando se iba el primer tiempo, el árbitro del encuentro, el chileno Cristian Garay cobró penal para el equipo boliviano, con ayuda del VAR. Una mano de Leonardo Coelho tras un cabezazo de Triverio permitió a este mismo jugador abrir el marcador a los 44 minutos.
Triverio sacó un remate a media altura y al centro del arco, mientras el arquero Aguerre había elegido su palo izquierdo. The Strongest ganaba por 1-0 con ese gol de penal.
En el segundo tiempo, el conjunto paceño presionó más y arriesgo para tratar de hacer al menos tres goles más y así forzar los penales. En el primer minuto de juego, Luciano Ursino puso de pie al público con un zurdazo que pasó bastante cerca del ángulo superior derecho de la portería defendida por Aguerre.
La visita trataba de mantener a los de Achumani lo más lejos posible de su arco y por esa razón los dirigidos por Ismael Rescalvo buscaron el gol en base a centros, que muy pocas veces tenían buen destinatario.
En un pasaje del partido, The Strongets cambió de fórmula y como resultado el balón terminó pegando en el palo luego de la intervención de Bruno Miranda (74’), que había ingresado 15 minutos antes en lugar de Joel Amoroso.
Los minutos pasaban y la ilusión de los atigrados parecía apagarse con el pasar del tiempo y no era para menos, porque el rival también hacía su trabajo jugando al contragolpe y tratando de tener la pelota la mayor cantidad de tiempo posible.
En tiempo de adición, la afición del Tigre lanzó petardos al campo de juego, lo que detuvo por unos minutos el encuentro. Eso empañó el espectáculo que hasta ahí era tranquilo.
Al final, The Strongest no pudo anotar más goles, ganó por la mínima diferencia, que no alcanzó para seguir con vida en la Copa Libertadores 2024.
Tras el pitazo final, el festejo en el estadio Hernando Siles fue de los uruguayos, que en cuartos de final se medirán al ganador de la llave compuesta por Bolívar y Flamengo.
Vía: EDSports