
El dirigente del transporte libre de Tarija, Luis Casso, expresó el rechazo «rotundo» de su sector a la implementación de fotomultas en el municipio. En sus declaraciones, Casso enfatizó que la solución para reducir los accidentes de tránsito no radica en sanciones económicas elevadas, sino en la educación vial y el control de las autoescuelas.
Casso hizo un llamado a la Alcaldía para «sentarse a la mesa» y buscar la implementación de cursos de educación vial y una fiscalización más rigurosa a las autoescuelas.
«Necesitamos que puedan instruir y capacitar mejor a los nuevos conductores para evitar accidentes de toda naturaleza, tanto por exceso de velocidad», afirmó el dirigente, agregando que el transporte está dispuesto a controlar la velocidad en zonas escolares de riesgo.Al ser consultado sobre la efectividad de las fotomultas para reducir accidentes, Casso indicó que primero se debe analizar la causa de los siniestros.
Sugirió que la «mala capacitación de las autoescuelas» a los conductores nuevos podría ser un factor más relevante que las infracciones de los conductores experimentados.Sobre la posibilidad de fomentar infracciones al rechazar las multas, Casso fue enfático: «Para algo existe el Código de Tránsito y también la Policía Nacional, a través de la Ley Nacional del Código, nos sanciona cuando nosotros nos pasamos en verde».
Reafirmó que la vía adecuada es la concientización y la educación vial, no multas de 342 dólares, que considera excesivas y superiores al impuesto anual de un vehículo.
Finalmente, Casso desmintió la participación del transporte libre en alguna asociación que respalde las fotomultas, calificándola de «aliados políticos». Subrayó que el Código de Tránsito establece una multa de 75 bolivianos por infracciones, y no pueden ser sancionados doblemente por la Alcaldía.
Insistió en que la solución es intensificar los cursos de educación vial, concientizar a todos los conductores y realizar un informe detallado de Tránsito sobre las causas reales de los accidentes.