
La paciencia de los transportistas de Tarija ha llegado a su límite. Ante el deterioro alarmante de la ruta que conecta Maza de Gareca con Entre Ríos, el sector del autotransporte ha lanzado una advertencia clara a las autoridades, si no hay soluciones inmediatas, se verán obligados a tomar medidas drásticas, incluyendo un posible paro.
En una entrevista realizada por el medio “ Enfoque” el dirigente manifestó que el tramo en cuestión, especialmente a la altura de San Francisco, ha sido calificado como «un desastre» por los conductores. «Están tapando un lado y se abren por otro. Ya está bueno, tienen que ponerle una sola vez la capa asfáltica a este tramo.

La situación es tan crítica que los vehículos sufren daños constantes, y el costo de los repuestos, que antes era de 500 bolivianos, ahora alcanza los 2.000, lo que impacta directamente en la economía de los transportistas.El mal estado de la carretera no solo genera pérdidas económicas, sino que representa un grave peligro para la vida de conductores y pasajeros.
Los baches y agujeros son una constante, y en algunas zonas, incluso se han registrado derrumbes parciales del camino. «No se puede realmente circular, es un peligro. Aparte de eso, están cayendo piedras», señaló otro representante del sector.

La falta de mantenimiento ha provocado que muchos transportistas abandonen la ruta. De los 80 vehículos que antes operaban en el tramo, ahora solo quedan entre 40 y 50, lo que genera una preocupación adicional por la disminución del servicio en la provincia.
Transportistas aseguran haber agotado todas las instancias de diálogo. Han mantenido reuniones con la Administradora Boliviana de Carreteras (ABC), autoridades departamentales y otras federaciones, presentando innumerables notas y cartas, pero «sinceramente, no hay respuesta de ninguna manera», lamentó uno de los afectados.

Ante la inacción de las autoridades, el sector no descarta un aumento en el costo de los pasajes y, como última medida, un paro indefinido.
«Me da mucha pena tomar una decisión de esa magnitud, ¿pero qué se puede hacer? Tengo que velar también por el trabajo que venimos desempeñando como transporte», afirmó un dirigente.
El plazo para una solución es «desde ya», y la advertencia es clara: «Están esperando que haya accidentes, que muera gente nuestra. No, por favor.
No hagamos que llegue un paro indefinido».Los transportistas también hicieron un llamado a las autoridades locales para que se sumen a la exigencia, ya que también son usuarios de la vía.
La meta es clara: lograr que la carretera tenga un «100% de funcionalidad» y que no solo este tramo, sino también la vía Entre Ríos-Palo Blancos, sean transitables.