Shadow

𝗕𝗼𝗹𝗶𝘃𝗶𝗮 𝗲𝘀 𝗲𝗹 𝗽𝗮í𝘀 𝗹𝗮𝘁𝗶𝗻𝗼𝗮𝗺𝗲𝗿𝗶𝗰𝗮𝗻𝗼 𝗺𝗲𝗷𝗼𝗿 𝗽𝗼𝘀𝗶𝗰𝗶𝗼𝗻𝗮𝗱𝗼 𝗽𝗮𝗿𝗮 𝗿𝗲𝘀𝗶𝘀𝘁𝗶𝗿 𝗲𝗳𝗲𝗰𝘁𝗼𝘀 𝗱𝗲 𝗹𝗮 𝗴𝘂𝗲𝗿𝗿𝗮 𝗲𝗻 𝗨𝗰𝗿𝗮𝗻𝗶𝗮

Compartir

Un reciente estudio del líder mundial en inteligencia empresarial The Economist Intelligence Unit (EIU, por sus siglas en inglés)  señala a Bolivia como el país en América Latina mejor posicionado para resistir los efectos mundiales de la guerra en Ucrania.

El estudio —denominado Las perspectivas para América Latina en medio de la guerra de Ucrania.¿Puede la región crecer más rápido? — analiza las repercusiones de la crisis Rusia-Ucrania que se sienten en todo el mundo, particularmente en los productos básicos, mercados financieros y cadenas de suministro.

Las consecuencias del conflicto, tendrán, advierte EIU, importantes ramificaciones para la economía de América Latina en 2022 y en los próximos años.

Bolivia, en esa perspectiva, establece el estudio, está al margen de las complicaciones políticas para gobiernos latinoamericanos emergentes del conflicto Rusia-Ucrania.

El país tiene el mejor puntaje en estabilidad económica, bajos índices de inflación, pagos de intereses e ingresos del sector público controlados.

También existen otros factores a tomar en cuenta, como los pagos de intereses del sector público como porcentaje de los ingresos totales, el saldo de la cuenta corriente, la dependencia de los productos básicos y la estabilidad política.

Detrás de Bolivia, el mejor posicionado, están Ecuador, Paraguay Chile, Perú Trinidad y Tobago y Uruguay, en ese orden.

De acuerdo al análisis de EIU, el país está en condiciones de aprovechar el auge de las materias primas y producir tasas de crecimiento más rápidas.

Los países más vulnerables, por el contrario, podrían ver frenado su crecimiento en el complicado entorno económico mundial.

EIU es una institución formada en 1946, con más de 70 años de experiencia, y es respetado pronosticador sobre el fenómeno de la globalización a medida que avanza.

Las principales organizaciones del mundo confían en sus servicios para obtener datos, análisis y pronósticos del entorno global.

Fuente: ABI


Compartir