A Fernando Pérez Algaba, un excéntrico empresario de 41 años, le decían «Lechuga». Se dedicaba, entre otras cosas, a la venta y alquiler de autos de alta gama. También realizó negocios en el extranjero. Tenía nivel 5 en la central de deudores, es decir, «irrecuperable».
El domingo hallaron sus restos descuartizados dentro de una valija y en una mochila en la localidad de Ingeniero Budge, en Lomas de Zamora. Recién este martes pudo ser identificado. El misterio rodea su muerte.
Pérez Algaba, con un domicilio registrado en Castelar y otro en Ituzaingó, vivió en Miami hasta principios de este año y había llegado recientemente a la Argentina, proveniente de España.
Todo se descubrió en el arroyo del Rey, a la altura de Ingeniero Budge, cuando un grupo de chicos que jugaban a la pelota encontró una valija abandonada. En su interior, había dos brazos y dos piernas.
Las huellas de los restos humanos que pudo recolectar la Policía Científica fueron clave para identificarlo. Los tatuajes que tenían las extremidades terminaron de confirmar que era Pérez Algaba, informó el portal Diario Conurbano.
En la maleta apareció también documentación de una familia por lo que el fiscal de la causa, Marcelo Domínguez, de la UFI 5 de Lomas de Zamora, dispuso el allanamiento de la vivienda de esas personas. Reconocieron la valija como propia, pero aseguraron que se las había robado una mujer trans, cercana a ellos, quien fue demorada.
Según las fuentes judiciales, fue identificada como Nicol Alma Chamorro y fue apresada en su casa de la calle Murature al 3000, de Villa Caraza, Lanús.
Horror en Ingeniero Budge: encontraron a un empresario descuartizado dentro de una valija y una mochila
Fernando Pérez Algaba tenía 41 años y se dedicaba a la venta y alquiler de autos de alta gama.
A Fernando Pérez Algaba, un excéntrico empresario de 41 años, le decían «Lechuga». Se dedicaba, entre otras cosas, a la venta y alquiler de autos de alta gama. También realizó negocios en el extranjero. Tenía nivel 5 en la central de deudores, es decir, «irrecuperable».
El domingo hallaron sus restos descuartizados dentro de una valija y en una mochila en la localidad de Ingeniero Budge, en Lomas de Zamora. Recién este martes pudo ser identificado. El misterio rodea su muerte.
Pérez Algaba, con un domicilio registrado en Castelar y otro en Ituzaingó, vivió en Miami hasta principios de este año y había llegado recientemente a la Argentina, proveniente de España.
Todo se descubrió en el arroyo del Rey, a la altura de Ingeniero Budge, cuando un grupo de chicos que jugaban a la pelota encontró una valija abandonada. En su interior, había dos brazos y dos piernas.
Las huellas de los restos humanos que pudo recolectar la Policía Científica fueron clave para identificarlo. Los tatuajes que tenían las extremidades terminaron de confirmar que era Pérez Algaba, informó el portal Diario Conurbano.
En la maleta apareció también documentación de una familia por lo que el fiscal de la causa, Marcelo Domínguez, de la UFI 5 de Lomas de Zamora, dispuso el allanamiento de la vivienda de esas personas. Reconocieron la valija como propia, pero aseguraron que se las había robado una mujer trans, cercana a ellos, quien fue demorada.
Según las fuentes judiciales, fue identificada como Nicol Alma Chamorro y fue apresada en su casa de la calle Murature al 3000, de Villa Caraza, Lanús.
Además, el lunes, cuando se realizaban tareas de drenaje en el arroyo, se halló el torso, que tenía dos impactos de bala. Todas las partes tenían tatuajes.
Al día siguiente, encontraron la cabeza de la víctima adentro de una mochila en el mismo arroyo.
En su vuelta al país, «Lechuga» había alquilado un departamento en la calle Olazábal, en Ituzaingó. Ese domicilio fue allanado. No estaba su celular ni billetera. Tampoco su perro de raza con el que se había hospedado ni elementos que puedan ser de interés para la causa.ELCLARIN