La intendencia municipal clausuró una panadería en el barrio 4 de julio, donde se evidenció la presencia de heces de roedores y utensilios que ya cumplieron su vida útil.
El intendente municipal de Tarija, Carlos Camacho, indicó que una panadería fue clausurada por no cumplir con las medidas de inocuidad y seguridad que exigen las normas municipales.
“Se pudo evidenciar heces de roedores y utensilios que ya habían cumplido su vida útil”, informó.
Además, el negocio no contaba con una licencia de funcionamiento, según la autoridad se está realizando el informe y en 5 días se mandará a la dirección de ingresos.
Este recinto no cuenta con licencia de funcionamiento y se notificará a la dirección competente para que se evité dar esa licencia para evitar daños posteriores en la población.