Tras amenazas de muerte, la secretaria ejecutiva de la Federación Departamental de Mujeres Originarias de Santa Cruz «Bartolina Sisa», Felipa Montenegro, denunció ante la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) vulneraciones al derecho al acceso de alimentos, al derecho al trabajo, a la libre circulación y a la vida.
La líder campesina cruceña manifestó que ella y su familia sufren amenazas permanentes de muerte, «Quiero denunciar públicamente a nivel departamental, nacional y mundial que estoy siendo amenazada de muerte, mi familia está corriendo peligro solo por el hecho de salir a los medios y pedir lo que como mujeres merecemos, el respeto al trabajo, seguir circulando, derecho a la educación para nuestros hijos, derecho a la salud para nuestros hermanos y hermanas de Santa Cruz».
Acompañada de la dirigencia del Bloque Oriente, Montenegro exigió que autoridades cruceñas que impulsan el bloqueo forzado en Santa Cruz, cesen la violencia y la sed de venganza, pues su vida corre peligro. Lamentó la muerte del esposo de una dirigente Bartolina en Puerto Quijarro, quien fue atacado a palos por grupos cívicos que pretendían imponer puntos de bloqueo en ese municipio.
“…Pido a la opinión pública, pido al pueblo cruceño que de una vez se manifieste y busque la paz (…). Pido que ayuden a calmar esta sed de venganza del señor Luis Fernando Camacho, el señor Rómulo Calvo (…) que son los que están mandando a hostigarme y amenazar de muerte, están mandando sus drones todas las noches, todas las noches están pasando sus grupos de vandalismo a amenazar. Somos mujeres campesinas indígena originarias que no hacemos daño a nadie, nos dedicamos a trabajar y a producir nuestra tierra para poder aportar en la canasta familiar».
Entre lágrimas, la mujer campesina pidió «hagan algo por mi familia», reiterando que espera que organismos nacionales e internacionales se pronuncien y garanticen el derecho de mujeres campesinas en Bolivia.