Tres hermanos que hicieron de censistas en la zona Aeropuerto cumplieron con su labor tal como les fue encomendada durante las jornadas de capacitación, paradójicamente, el «Día D», no autoregistraron sus datos en sus boletas como les instruyeron oportunamente.
El hecho anecdótico fue reportado, después del medio día de la jornada censal, en la Unidad Educativa Castelfort Castellano ciclo secundaria de la ciudad de Tarija.
«La muchacha llegó al centro de operaciones a las 9.00, recogió su material y volvió a su casa para atender a su bebé. Salió a censar, pero ella no llenó su boleta de preguntas para ser registrada como corresponde», señaló el supervisor del área.
Algo inexplicable sucedió también con sus dos hermanos, quienes acudieron como voluntarios al evento censal. «No sé que pasó con ellos que tampoco llenaron sus boletas. Sin embargo, esta falencia fue corregida oportunamente, hasta que cumplieron con el autollenado de sus cuestionarios de 59 preguntas».
Otro hecho registrado fue que un joven voluntario de la carrera de ingeniería civil de la Universidad Juan Misael Saracho, llenó su boleta con los datos de su familia y dejó para entregar al agente censal asignado al área, pero éste llegó al domicilio, colocó el sticker de Censado y no recogió la boleta correspondiente. Más tarde enviaron un censista para subsanar la omisión.
INSTRUCCIÓN
De acuerdo a instrucciones de los supervisores de área, cada censista debió llenar previamente su boleta con sus datos personales, para dejar en su domicilio, en procura de entregar al agente censal asignado al lugar.
La Unidad Educativa Castelfort Castellano del ciclo secundaria recibió a 138 censistas para la cobertura de 18 áreas, equivalente a 1.932 viviendas. Cubrieron las zonas Aeropuerto y Morros Blancos. Los voluntarios, en su mayoría jóvenes, quienes cumplieron con su labor, preguntaron presurosos por su certificado de participación en el censo y por el crédito prometido para sus celulares.