El número de fallecidos en el incendio ocurrido la madrugada del martes pasado en la cárcel de Tuluá, en el departamento colombiano del Valle del Cauca (suroeste), ascendió a 53, al morir uno de los heridos, informaron fuentes oficiales.
La secretaria de Salud del Valle, María Cristina Lesmes, dijo a periodistas que «en la madrugada de hoy muere otro muchacho, un chico de 26 años de edad, con quemaduras superiores al 50 % de su cuerpo, que entró en la fase más complicada, efecto de la quemadura».
El recluso respondía al nombre de Alexander Mejía Angulo, quien había sido remitido a Cali, la capital departamental, por la gravedad de las quemaduras.
Del total de los fallecidos, 49 quedaron en el pabellón en donde se originó el incendio. Los otros cuatro murieron en clínicas y hospitales a donde fueron llevados tras el incendio.
Igualmente, la funcionaria dijo que 3 heridos fueron dados de alta en las últimas horas, mientras que 27 permanecen en clínicas de Cali y Tuluá.
Esta es la más grave tragedia que se ha producido en un penal colombiano en lo que llevamos de siglo.
Según las autoridades colombianas, la tragedia comenzó con una riña que desencadenó un motín en el cual algunos presos prendieron fuego a colchones, lo que originó un incendio que se propagó por gran parte de la prisión de mediana seguridad.
La cárcel de Tuluá alberga a 1.267 reclusos y tiene una sobrepoblación del 17 %.
De acuerdo con las primeras versiones, el incendio comenzó después de la 1.00 hora local (6.00 GMT) del martes pasado y aunque los bomberos de Tuluá llegaron rápidamente para controlar el fuego, muchas de las víctimas murieron por inhalación de humo.
Este trágico suceso trajo a la memoria que la noche del 21 de marzo de 2020 en la cárcel La Modelo, de Bogotá, murieron 24 presos en una revuelta de los reclusos que pedían protección frente a la pandemia del coronavirus. En esa ocasión adicionalmente hubo más de 90 heridos.LOSTIEMPOS