El Vicepresidente del Estado Plurinacional de Bolivia, Jilata David Choquehuanca Céspedes, resaltó la importancia del 21 de junio, el inicio del solsticio de invierno, durante su participación en la conmemoración del Año Nuevo Andino, Amazónico y Chaqueño 5531. El evento tuvo lugar en el Hall de la Vicepresidencia, en la ciudad de La Paz.
«En este gran día, debemos tomar conciencia de que somos hermanos y hermanas, desde los franceses hasta los palestinos y los iraníes, así como los jaguares y todas las demás formas de vida que coexisten en nuestro planeta. La búsqueda de armonía y hermandad es fundamental para nuestra supervivencia y la de las generaciones futuras», expresó el Vicepresidente.
Choquehuanca hizo referencia a la conexión profunda con la cosmovisión andina y la necesidad de restablecer la armonía con la naturaleza y entre todos los seres humanos, sin cambiar la estructura. Destacó que la leche de la Madre Tierra, representada por el agua, nos alimenta a todos por igual, sin importar nuestras diferencias étnicas o culturales.
Asimismo, la autoridad pidió valorar nuestros lugares sagrados, los solsticios y equinoccios en la vida, destacando que estos momentos tienen un valor esencial para la existencia de todas las formas de vida en la Tierra. Además, hizo hincapié en la necesidad de recuperar la conexión con las raíces ancestrales y el «sapi» representado como código en la Wiphala, que nos invita a conectarnos con las tradiciones milenarias.
«Nuestro objetivo es renovarnos, reconectar con nuestra sagrada Madre Tierra y abandonar el egoísmo. Debemos encontrar la unidad y la transformación interna a través del diálogo con nuestro abuelo fuego y la sabiduría ancestral”, afirmó el Vicepresidente
La autoridad agregó: «A pesar de los intentos de desaparecernos durante 500 años, hoy volvemos a hablar con nuestro idioma y debemos despertar nuestro ‘kawana’, nuestro conocimiento interior».
De ese modo, el Vicepresidente hizo un llamado a la unidad de todos los seres vivos, más allá de las fronteras culturales y étnicas, promoviendo una lucha continental y mundial en favor de la armonía y la interdependencia entre todas las formas de vida, sin cambiar la estructura.