La Administración Aduana Frontera Villazón – Potosí, realizó la adjudicación mediante subasta ecológica de 26 toneladas de partes de vehículos, divididas en 2 lotes– cada lote contenía 20 piezas – , alcanzando un valor total de Bs. 162.799,00” informó Edwin Rolando Flores, Administrador Aduana Frontera Villazón.
“El proceso de subasta ecológica de partes de vehículos es transparente, digitalizado y reglamentado; los vehículos decomisados por contrabando y considerados no aptos para su uso son sometidos a evaluación y posteriormente inutilizados, es decir, destruidos conforme el Reglamento de Destrucción cuya base legal se encuentra en el Decreto Supremo 3640 del 10/08/2018 que incorpora el Art. 157 bis al Reglamento a la Ley General de Aduanas, esta norma establece que la inutilización se realiza a través, de cortes separando en 2 o más partes y consistirá en la perdida de las características y cualidades originales de los vehículos, además, del amolado de los números del motor y chasis, así como el desmontaje de piezas cuando sea necesario, proceso que se desarrolla con presencia de un Notario de Fe Pública”, aseguró Flores.
Como medida de seguridad la Aduana Nacional debe proceder a comunicar al Gobierno Autónomo Municipal de Villazón y a la División de Registro de Vehículos de la Policía Boliviana (DIPROVE), el detalle de los números de motor y chasis amolados que impiden cualquier intento de registro de los vehículos inutilizados.
“En el caso de la subasta de 40 piezas, las mismas fueron mezcladas, divididas y cerradas en el Sistema, a través, de 2 lotes para su disposición mediante la subasta ecológica, los interesados pudieron observar la oferta, a través, del portal oficial de la AN https://www.aduana.gob.bo/aduana7/subasta” remarcó la autoridad aduanera.
Flores, informó que la AN “se encuentra en proceso la inutilización de 15 vehículos comisados por contrabando, los cuales también serán subastados en este mes de mayo”. A la conclusión, sostuvo que el gobierno del presidente, Luís Arce, va a continuar con la política de que todos los bienes que ingresan al país tienen que hacerlo con sus debidos documentos de importación”.