“Está encadenado, secuestrado, prisionero por un crimen que no cometió. Liberen a Toby (nombre ficticio)” se lee en el inicio del video compartido por el rescatista Édgar Ortega en su cuenta de Tik Tok, donde cuenta la triste historia de un perro que se encuentra abandonado en un taller mecánico precintado.
Según su relato, el animal fue dejado encadenado hace varias semanas en el interior del inmueble, ubicado frente de la cancha de Blooming (zona Norte), que se encuentra precintado por un caso de homicidio. Según los vecinos, dice, el dueño se encuentra preso y quienes vivían con él abandonaron el lugar.
“Es un perrito abandonado, secuestrado. Las autoridades pusieron precinto policial, no les importó dejar a una mascota sin derecho a comer ni tener calidad de vida. Lo dejaron encadenado”, indicó mientras mostraba las condiciones en las que se encuentra el animal.
Dada la imposibilidad de ingresar al inmueble, Ortega se prestó la escalera de un vecino para poder filmar al perro. Se pudo observar que está cerca de una pilastra y de un automóvil, con una plancha de madera vieja que lo protege a un costado.
El rescatista afirmó que la Ley 700 para la defensa de los animales, contra la crueldad y el maltrato debe cumplirse, y que en este caso, son las autoridades quienes están incumpliendo dicha normativa.
Alimentado por una vecina
Fue una vecina quien se percató de que el pobre perro había quedado abandonado a su suerte. Si bien no podía ingresar por la orden judicial, que se encuentra pegada en el portón del inmueble, consiguió una escalera y desde la barda le lanzaba comida.
Ahora que debe viajar, llamó a otra vecina para que pueda ayudarla, pero la mujer se encuentra con una herida en la pierna que le impide trepar una escalera. Fue ella quien contactó a Édgar para que el animal sea liberado y trasladado a otro lugar.